Desde el año 2000, Chile ha tenido 12 ministros de educación. La duración promedio del cargo de menos de un año y medio. La tensión ideológica de esta cartera es una de las más fuertes. Por otro lado, la experiencia internacional muestra que no hay éxito educativo si no se logra un mínimo de estabilidad y visión de largo plazo.

Por ello, proponemos la creación de un Plan Nacional de Educación, que señale visiones, rumbos, prioridades técnicas, legislativas y financieras para un plazo de diez años, incorporando revisiones cada tres.

Este instrumento será indicativo por ley y no mandatorio para el gobierno de turno. La democracia debe respetar al electorado y los programas de gobierno, pero a la vez hay que establecer políticas que aborden educación inicial, escolar y superior con visión de Estado.

La elaboración será con una consulta inicial participativa y su síntesis, en una instancia autónoma y estable, dependiente del Consejo Nacional de Educación, que informe a la ciudadanía de manera anual sobre su labor.

Creemos que el presente documento, puede servir de referencia para un Plan Nacional, pues entrega propuestas que dan cuenta de una mirada de largo plazo sobre los cambios a realizar en los diversos niveles del sistema educativo, estableciendo prioridades, secuencias y costos.

¿Te gustó esta propuesta? Compártela en tus redes

Leave a Reply